Un despido, del tipo que sea, solo puede ser declarado improcedente por la autoridad judicial, como resultado de un proceso de impugnación.
Si un trabajador afectado por un despido objetivo considera que se trata de un despido injustificado, podrá impugnarlo e intentar que se declare su improcedencia.
En este artículo vamos a ver qué motivos pueden fundamentar la declaración de improcedencia de un despido objetivo.