El sistema español de la Seguridad Social se sustenta sobre las cotizaciones que hacen las empresas por cada trabajador. Estas cotizaciones funcionan como primas de un seguro, de modo que, cuando se produce una contingencia, se pone en marcha el mecanismo de aseguramiento, lo que se traduce en el reconocimiento y pago de una prestación para el trabajador.
Por ello, cuando la empresa incumple su obligación de cotizar, se crea una expectativa de perjuicio que puede llegar a materializarse o no, y no se sabrá hasta que se produzca una contingencia.
En este artículo vamos a ver qué puede hacer el trabajador si sabe que el empresario no está cumpliendo con sus obligaciones de cotización.